Locales | 19 Oct - El problema empresarial de un distribuidor montevideano de la empresa Ducsa que determinó un paro por tiempo indefinido de los trabajadores de todas las empresas, implicó que casi todo el país tenga supergas para uno o dos días, según coincidieron en señalar a EL TELEGRAFO fuentes empresariales y sindicales.
El gerente de una de las empresas distribuidoras (hay cuatro: Ducsa que pertenece a Ancap, Acodike, Riogas y Megal) afirmó que “seguimos el tema con mucha atención, además hace 35 días que están en conflicto con ese distribuidor y esto tuvo otro tipo de repercusiones, por lo que el Sindicato Único del Supergas se solidarizó con esta gente que está sin trabajar”. Dijo que las restantes empresas “estamos haciendo lo que podemos, porque no tenemos nada que ver. Nosotros tenemos una excelente relación con nuestro sindicato pero también debemos acatar la decisión de la mayoría de la asamblea de plegarse a esta decisión”. Dijo que tienen expectativas que “se vehiculice alguna solución en el Ministerio de Trabajo, porque con los problemas del gas cada poco tiempo estamos en la tapa de los diarios”.
En cuanto a la existencia de supergas, dijo que si bien no tenía datos completos de todo el país, es muy probable que todas las empresas se queden sin garrafas en no más de dos días. De todas maneras, los hospitales, escuelas y donde hay una dependencia mayor de este combustible van a ser atendidos, según se indicó desde el sindicato.
“QUIERE SEIS MILLONES”
El representante de los trabajadores sindicalizados en Fuecys, Raúl Ferrando, dijo a EL TELEGRAFO que el problema es originado por un distribuidor de la empresa Ducsa S.A. (propiedad de Ancap) que pretendería vender su distribución de supergas Ancap (la mitad de Montevideo) en seis millones de dólares, pero Ancap no estaría dispuesta a pagarle esa cifra. Según se nos dijo, antes Montevideo tenía dos distribuidores de Ducsa. El anterior vendió su parte en tres millones de dólares, pero “la empresa estaba marchando bien y vendiendo cientos de garrafas por día”. Ancap luego redistribuyó ese territorio en tres empresas privadas.
En este caso, el empresario querría el doble que su ex colega por la zona, pero “vende 200 garrafas por día”, lo que hace que su propuesta no sea viable.
“hace presión”
Desde hace dos meses, este empresario con 15 empleados está presentando algunos problemas, y “hace 35 días que tenemos el conflicto instalado”, dijo Ferrando, detallando que “este señor pretende mandar 10 trabajadores al seguro de paro, y son los diez sindicalizados que tiene en la empresa. De esa manera viola el convenio firmado en el Consejo de Salarios que establece cómo se hace en un caso de dificultad. Además va contra la ley de protección sindical, porque echa a los 10 sindicalizados y ninguno de los cinco que no están en el sindicato”. Además, les adeuda a cada empleado unos 25.000 pesos atrasados por distintos rubros, y dijo que pagaría “con 8 pesos por cada garrafa vendida. Si vende 200 garrafas, ¿cuánto le va a llevar para pagar los $ 250.000 que debe a los trabajadores?”
“como el Ómnibus”
Ferrando dijo que “el problema lo tiene con Ducsa, porque se quiere retirar y exige mucha plata, y complica a los trabajadores para tomar de rehén a Ducsa”. Por esta razón “Ducsa tomaría a estos diez trabajadores para reubicarlos en estaciones de servicio y otros puestos de venta. Al menos mientras dure el contrato con este señor, que le quedan dos años de contrato o tal vez termine antes por la vía judicial”.
Dijo que la resolución de la asamblea de trabajadores “es mantener las medidas hasta que aparezca una propuesta firmada por Ducsa para solucionar este conflicto”. Consultado sobre por qué los trabajadores de los demás distribuidores -que no tienen problemas- hacen el paro y dejan sin gas a la población, afirmó que es “una medida solidaria, es como los ómnibus cuando paran y dejan a pie a los montevideanos. Ya se tomaron medidas directamente con Ducsa, pero no dio resultado”.
EL TELÉGRAFO Paysandú Viernes 19 de Octubre de 2012
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Todo Uruguay quedaría sin supergas este fin de semana
Locales | 20 Oct - El conflicto en el supergas sigue en la misma situación, pese a que desde el Ministerio de Trabajo se intentó desbloquear el problema que tiene la empresa envasadora Ducsa con uno de sus distribuidores, Fadibel S.A.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, en una de las cuatro empresas distribuidoras (Acodike) buena parte de los trabajadores no está de acuerdo con mantener el paro y propuso “salirse” del conflicto que mantiene el Sindicato Único del Supergas y trabajar normalmente en el envasado y expedición de supergas, pero la situación quedó incambiada, ya que no se permitió la salida de los camiones. Trascendió que Acodike presentó un recurso de amparo ante la justicia, pero no fue atendido.
Una de las estrategias utilizadas por el sindicato es que el “bloqueo” a cada planta de envasado --Acodike, Megal, Riogas y la conflictiva Ducsa-- lo hacen trabajadores de forma “cruzada”, no son los de una empresa que bloquean el movimiento de la que trabajan, sino de otra. En el caso de Acodike, quienes bloquean la salida son los trabajadores de Megal.
Lo único que se “habilita” a salir es el supergas a granel, destinado particularmente a hospitales, escuelas y comedores, pero las garrafas de 13 kilos (de las cuales hay más de dos millones en todo el país) siguen sin cargarse.
Aún queda gasen paysandú
En Paysandú ayer quedaba aún supergas en algunos distribuidores, pero ya se estima que este fin de semana se terminaría. En el caso del distribuidor de Acodike, Walter Rama, dijo a EL TELEGRAFO que le quedan algunas garrafas de 13 kilos, pero que trabajará solamente hoy de mañana. De tarde no abre y tampoco lo hará mañana durante la mañana. “Queremos guardar algo de gas para el lunes por si necesita alguna escuela, restaurante o rotisería, porque ellos la necesitan para trabajar y afecta a mucho más gente”.
Comentó que se vio algo de “sicosis” en algunos clientes, que cargaron hasta dos garrafas nuevas previendo que el paro se alargue. Dijo que desde que se alcance un acuerdo y se levante el paro, demorará dos o tres días en normalizarse el stock.
En otra de las empresas sanduceras consultadas se dio prácticamente la misma respuesta, en cuanto trabajarán esta mañana fundamentalmente con la cobertura de las casas de comida, “porque es de lo que trabajan muchos”, y que no abrirán esta tarde ni mañana por la mañana, como es habitual.
En estos casos, la empresa distribuidora pierde eventualmente la ganancia de la venta de las garrafas, pero los trabajadores dejan de cobrar las horas extra que les genera trabajar en estos días. En Tacua-rembó hace dos días que ya no hay gas, mientras que en Salto estimaban que se terminaba hoy.
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Nota del blog: Las letras cursivas y negritas las incluimos desde este espacio.
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